y llegaron los dos años...

Hace dos años, este día estaba pensando en cuando conocería a mi hija, estaba a un día de su nacimiento sin saberlo, hoy después de dos años, las cosas son más tranquilas, aun sigo haciéndome a la idea de ser mamá, pero ya soy más "eficiente" al serlo, en ocasiones pierdo la paciencia, pero cada día me convenzo de que esto no me ayuda y trato de recuperar la cordura lo más pronto posible, ya me es posible ponerme en los zapatos de otras madres, ya tengo algo de experiencia para hacerlo. 

Hace dos años, no entendía aún cuanto se podía amar a alguien, ni cuento era posible hacer para que fuera feliz, no tenía conciencia de la felicidad de tener un hijo y de la grandeza que significa ser mamá, ahora me es posible entender a mi madre y entender los "NO" que pronunció mientras crecía, he logrado entender muchos de los comportamientos de mi madre conmigo y he logrado adoptar los propios. 

Hace dos años, con Luisa aún dentro de mi, me sentía grande, en tamaño y en ego, por llevar la vida dentro mío y por tener la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia, pero hoy me siento aun más grande, por haber dado vida y además poder criar a mi hija, con equivocaciones, pero con la certeza de que puedo equivocarme, pero he tratado de hacer lo mejor. 

Mañana cumple dos años mi hija, Luisa, La grande. 

sera que hay que escoger

Con la llegada de la maternidad, me encontré en la encrucijada de los diferentes roles que debo ocupar en la vida, ahora además de madre, soy mujer, esposa, hija, profesional, compañera, entre otras cosas más, anteriormente este no era un dilema, mi vida, aunque llena de ocupaciones, fluía unas veces más otras menos, pero lograba hacer todo y sobre todo lograba sentirme satisfecha, ahora en ocasiones quisiera ser solo mamá y olvidarme del resto.

En algunos momentos me he sentido como una egoísta con mi esposo, siento que me falta tiempo, para poder hacer aquello que hacíamos antes, cosas simples como ver una película o dormir toda una tarde, sencillamente esos planes a ratos no se encuentran en la agenda, Luisa lo ocupa todo. 

También me he sentido egoísta conmigo misma, ya que se me complica sacar tiempo para mi, para ir a la peluquería, para descansar o para tomarme tiempo mientras estoy viendo vitrinas. De todo esto deduzco, que con la maternidad, asumimos uno de los roles más importantes en nuestras vidas, pasamos de ser simples caminantes en la vida, a tener una vida en nuestras manos, soy consciente que del amor y cuidado que le de a Luisa, depende en gran medida la persona que hoy es y la persona que construye día a día, por ahora se dificulta "el manejo de la agenda", pero en medio de todo, pienso que vale la pena, vale la pena, las trasnochadas, el cansancio y la falta de tiempo, todo por ver una sonrisa que me llena, por recibir un abrazo que me lleva al cielo y por recibir un beso que se queda conmigo durante la jornada laboral.

soy madre, pero ademas soy mujer

Hace algunos años, cuando las mujeres nos movíamos mas en el ámbito doméstico, nos veíamos limitadas, en lo referido a desarrollar aquellas cosas que no tuvieran que ver con el ser amas de casa o madres, en la actualidad podemos decidir en que ámbitos movernos y el ser madres y/o amas de casa, se constituye en una de tantas ocupaciones de las cuales podemos elegir. 

Al ser madres definitivamente el panorama de nuestras vidas cambia, nuestras prioridades suelen ser otras y en la gran mayoría de las veces, debemos asumir otras tareas con las que no contábamos antes, es así como nuestro tiempo se mueve entre lo personal y todo aquello que implica el cuidado de un hijo, que va desde el cambio de pañal, hasta brindar cariño y amor constantes. 

Es también preciso decir que para aquellas que tenemos pareja, la situación cambia, ya dejamos de ser dos y el hijo para a ser un miembro activo de nuestra familia, que por obvias razones, requiere de gran parte de nuestra atención, haciendo que las velas, las rosas y las noches de pasión se vean limitadas a un dulce ocasional, a un te quiero de vez en cuando y a la vivencia de la sexualidad mientras el hijo duerme.

Sin embargo ante este panorama debo decir que, es necesario e indispensable no olvidarnos que somos mujeres, condición que precisamente nos llevo a la maternidad, que nos hace vibrar y hace que vivamos la vida con intensidad, que la veamos con un lente distinto, por esto es importante tomarnos momentos a solas, que nos permitan tomar una ducha, descansar, hacer una siesta, buscar en internet aquello que tenemos pendiente y porque no liberar un poco de energías, además también es imprescindible compartir con nuestra pareja, intercambiar palabras, comunicar nuestro sentir y sobre todo revivir aquellas noches locas. 

Definitivamente no se nos puede olvidar el ser mujeres. 

la paciencia a prueba

Por estos días se puso a prueba la salud de Luisa, igualmente nuestra paciencia, primero porque como madre primeriza, se debe tener paciencia para saber en que momento acudir a urgencias y segundo porque por obvias razones el emparamento de Luisa ha estado más fuerte que de costumbre. 

A pesar de todos los contratiempos Luisa evoluciono bien y después de cuatro terribles días supero su virosis, eso si después de dos idas por urgencias y casi tres noches sin dormir nada bien, aun no sale de nuestra cama, se encuentra más consentida que nunca y se comporta como toda una reina, manda y manda y a ratos no sabemos que es lo que manda.

Después de tanto logre tomar aire manejar las pataletas y acudir a diferentes métodos para poder satisfacer sus necesidades, a pesar de que se hace entender, aun no logramos el punto de entendimiento de su "idioma", de todo esto puedo concluir que mi hija solo pide lo que necesita o a veces cree necesitar, por su edad no sabe como expresarlo, así que la adulta y la responsable soy yo, por lo tanto soy la llamada a tratar de traducir y resolver, además también creo que estas situaciones como madre me han ayudado a conjurar viejos demonios y sobre todo a no tratar de repetir historias.

memorias...

Hace días no escribo nada, pero tengo muchos pensamientos rondando, quizás ha sido prudente esperar para procesar. Desde el nacimiento de mi hija he recibido toda clase de consejos, algunos nos han servido, otros definitivamente han sido inútiles y hasta inesperados, finalmente he aprendido a manejar tanta información a favor, en este momento de nuestras vidas, cuando Luisa cuenta con 14 meses empezaron los consejos en relación a la terminación de lactancia, por fin me encontré una medica que defiende la lactancia después del año de vida del bebe, me aconsejo continuar la lactancia por lo menos hasta los dos años y después hasta que lo decida, rarisimo en mi país, pero bueno de a uno se va sumando, por otro lado tengo la presión de algunos conocidos que me dicen que destete la mi hija, pues ya tiene un año de vida, y finalmente de otros que me dicen que la lactancia más allá del año de vida se aplica en casos de poblaciones deprimidas. Finalmente la decisión es mía  decidí lactar a Luisa hasta los dos años, igualmente mi hija ya decide cuando lactar y ahora lo hace en muy ocasiones, no me preocupo porque finalmente ella en su sabiduría inmensa sabrá en que momento dejar la teta. 

Hoy día de la mujer, siento que este tipo de decisiones son las nos hacen más mujeres y que nos permiten ganar terreno en nuestros derechos, no son caprichos, son deseos sentidos y sobre todo sabios, porque en nuestras vivencias hemos aprendido acerca de aquello que necesitamos y que debemos hacer para mejorar nuestras vidas. Ser mamá me ha hecho más mujer, me ha permitido trascender y conocerme más, además me ha dado motivos para luchar y reconocer aquello que es bueno para mi, para mi hija y mi familia.

aquellos sentimientos

Por estos dias me he sentido en desacuerdo cada mañana al salir a trabajar, he detestado, tal vez más que nunca, irme y dejar a mi nena en casa, desearía poder quedarme con ella, arruncharnos en la cama un rato, levantarnos después de hacer pereza, para asi empezar el día. Me he sentido aletargada, cansada hayhsta el punto del agotamiento, no quiero levantarme de la cama y a mitad del dia estoy casi dormida, que tengo que sera???....

Además he pensado y pensado en lo que le pasa a mi cuerpo y no logro desifrarlo, me siento mal, por no tener la vida que quisiera, por vivir en un país donde las madres dejamos a los hijos cuando tienen 16 semanas de vida, e incluso en algunas ocasiones 4, donde las madres debemos trabajar, no solo por sentirnos desarrolladas plenamente como personas, si no también porque somos conscientes que nuestros ingresos ayudan a la economia familiar y nos permiten darle a nuestros hijos una vida mejor.

Siento que deberia estar en casa, no solo por Luisa, si no por mi...

aquello de la autoridad...

Por estos dias a raiz de la rapidez como crece Luisa y de algunos acontecimientos en nuestra vida diaria, me he cuestionado acerca de la forma como establecer la autoridad, aquello con lo que todos los dias me encuentro en mi labor profesional. Antes de que Luisa cumpliera el año empezo a adoptar una conducta parecida a una pataleta, al comienzo crei que era una forma de protestar por no lograr algo que quería pero después empezo a tomar matices de reclamo, reclamaba porque no se hacía lo que ella quería, finalmente optamos por ponerla en el piso, donde no se golpeara y no prestarle atención, con el pasar de los dias la situación mejoro, y ahora los "berrinches" son menos precuentes.

Algún dia mientras cambiaba su pañal Luisa intento, literalmente escurrirse, lo cual ocasionó que por poco diera de cabeza en el suelo, como mamá precavida la tenía cogida de una pierna, esta situación hizo que casi me descontrolara y le llamara la atención, logré que mi hija captara el mensaje, sin embargo me sentí mal por mi reacción aunque se que el verla en riesgo me altero un poco.

Ahora me encuentro en la tarea de comunicarme con Luisa de tal forma que reconozca cuando mis palabras son serias y requieren de que ella a pesar de sus solo trece meses las respete, es una tarea ardua y de trabajo diario, que hemos llevado de a poco, yo tratando de usar el lenguaje y el tono preciso y ella tratando de entender el porque de mis palabras.

miercoles mudo... con un toque de pastel

Luisa huntada de su pastel de cumple...

Mi tribu...

Al año del nacimiento de Luisa, se que el apoyo de mi familia ha sido vital para que mi nena crezca como lo ha hecho, muchos de sus aprendizajes se deben a la estimulacion de mi prima y mi tia que la cuidan mientras trabajo y gran parte de la seguridad y confianza que siente se debe a "nuestro" trabajo fortaleciendola con amor y un acompañamiento constante.

De igual forma creo que los consejos y orientaciones que nos hace nuestra familia en lo referido  nuestra paternidad han contribuido a que nos formemos nuestras propias ideas acerca de que camino seguiremos y ha probar ideas, de las cuales unas han sido afortunadas y otras pocas no.

Definitivamente estoy convencida que en lo referido a la crianza de los hijos es oportuno contar con quien contar, valga la redundancia y sobre todo es oportuno contar con un paño de lagrimas y con un oraculo que nos permita vislumbrar aquellas cosas que pueden contribuir a nuestro dia a dia como padres.