viernes, 18 de octubre de 2013

sera que hay que escoger

Con la llegada de la maternidad, me encontré en la encrucijada de los diferentes roles que debo ocupar en la vida, ahora además de madre, soy mujer, esposa, hija, profesional, compañera, entre otras cosas más, anteriormente este no era un dilema, mi vida, aunque llena de ocupaciones, fluía unas veces más otras menos, pero lograba hacer todo y sobre todo lograba sentirme satisfecha, ahora en ocasiones quisiera ser solo mamá y olvidarme del resto.

En algunos momentos me he sentido como una egoísta con mi esposo, siento que me falta tiempo, para poder hacer aquello que hacíamos antes, cosas simples como ver una película o dormir toda una tarde, sencillamente esos planes a ratos no se encuentran en la agenda, Luisa lo ocupa todo. 

También me he sentido egoísta conmigo misma, ya que se me complica sacar tiempo para mi, para ir a la peluquería, para descansar o para tomarme tiempo mientras estoy viendo vitrinas. De todo esto deduzco, que con la maternidad, asumimos uno de los roles más importantes en nuestras vidas, pasamos de ser simples caminantes en la vida, a tener una vida en nuestras manos, soy consciente que del amor y cuidado que le de a Luisa, depende en gran medida la persona que hoy es y la persona que construye día a día, por ahora se dificulta "el manejo de la agenda", pero en medio de todo, pienso que vale la pena, vale la pena, las trasnochadas, el cansancio y la falta de tiempo, todo por ver una sonrisa que me llena, por recibir un abrazo que me lleva al cielo y por recibir un beso que se queda conmigo durante la jornada laboral.